La Crisis Alimentaria y la Política Económica Neoliberal en República Domonicana.

Por Lic. Lorenzo Bencosme.

El sistema Capitalista suelta, cada cierto período de tiempo una Bestia agresiva desatando sin piedad una cruel casería, especialmente sobre los sectores más vulnerables de la Sociedad. Nuestro Pueblo está soportando la amenaza incesante de una peligrosa Fiera gigante cuyo rugíos estremece la estabilidad de millones de Seres Humanos: la crisis Económica del capitalismo. Así como el Capitalismo estimula la incertidumbre soltando sus Fieras, también es capaz de tener los domadores que las someten a la lógica de su dominio pleno.
Lo expresado anterior con una comparación Retórica, es para los ciudadanos y Ciudadanas que han tenido la dicha de vivir más y la mala suerte de sufrir de manera cíclica estos ataques, especialmente,“los pobres de Quisqueya”, que son mayoría, viven bajo su acoso permanente, no solamente de la “crisis” sino del sistema de globalización capitalista neoliberal..
Los Economistas Neoliberales, quienes pretenden ser los heroicos gladiadores en la lucha contra la Fiera (La crisis) debaten encarnizadamente sobre las mejores armas a usar: proponen una baja en las tasas de interés, algunos incentivos a las empresas golpeadas por la crisis, recomiendan operaciones de auxilio bancario con el dinero de los contribuyentes, la ampliación de mercado, ajuste salarial para la clase trabajadora, nuevos mecanismos de productividad, nuevas reglas de competitividad en la globalización, etc.
La crisis se mantendrá mientras persista el sistema capitalista, cuyo objetivo es la acumulación de ganancia en base a la explotación del trabajo asalariado, el parasitismo burocrático que le chupa al Estado los recursos que aportan los contribuyentes.
“Para los economistas al servicio del sistema Neoliberal las leyes del capitalismo o del mercado (Oferta y Demanda) son leyes naturales, por lo cual es imposible y absurdo intentar cambiarlas, ni siquiera controlarlas. Para ellos, la gente por naturaleza, así como comen y beben, tienden a lucrar y a acumular”. “Las relaciones humanas, según ellos, no son más que comercio y consumo, en el que alguien vende y alguien compra. Por ende, cómo va a estar mal un sistema cuyo objetivo es la acumulación de ganancia mediante el mercado. Mercado de productos y de fuerza de trabajo, en una palabra, mercancías.
Desde esa falsa perspectiva la satisfacción de todas las necesidades humanas sólo pueden ser resueltas mediante la mediación del mercado, o sea, la compra de mercancías. “Los economistas serviles del capital Neoliberal consideran “natural” los altibajos de los precios de la comida o del petróleo, pues están regidos por cosas abstractas como el “mercado” como la cacareada” ley de oferta y demanda”. Cualquier intento de introducir un control de los precios o una regulación (regla o ley) para conducir de manera razonablemente humana el comportamiento de los precios, es “antinatural” y contra producente, según ellos”.
Un sistema socioeconómico como éste, en que el mercado se constituye en el árbitro de todas las relaciones humanas y la única vía para satisfacer sus necesidades más elementales, presupone que la mayoría de las personas están expropiadas de los medios de producción (no son propietarios) y, por ende, están forzados a venderse como fuerza de trabajo por un salario, convertirse en mercancía.
La clase trabajadora, la mayoría aplastante de la Sociedad, se encuentra con la contradicción de que produce, con su trabajo, con su esfuerzo, toda la riqueza social (el aceite, el arroz, los edificios, etc.) pero éstos no sólo no le pertenecen, sino que le pueden amargar la vida y no pueden satisfacer sus necesidades ni alcanzar la felicidad a través de ellos, si no es por la mediación del mercado, el dinero y la intervención del Estado.
Necesitamos comer, pero los precios de los alimentos los hacen inalcanzables, y nadie parece saber por qué. El Gobierno de turno y los economistas serviles, le echan la culpa a cualquier cosa: a la crisis Mundial de la Economía, al proteccionismo del Estado (clientelismo), a la escasez de los alimentos, dicen que los países Asiáticos están consumiendo demasiado alimentos y Petróleo, etc. Necesitamos electricidad y transporte, pero el precio del petróleo está por las nubes. El mismo cuento de nunca acabar. Que si el dólar se deprecia y desprecia nuestra moneda, que el euro sube caprichosamente. Ni se verifica la causa del problema, ni muchos menos con la solución.
En otras palabras, el Gobierno de turno no presenta la producción de alimento, ni el reordenamiento de la economía, como objetivo central de su política económica para la satisfacción de las necesidades de la gente, es decir, incentivar la creación de bienes de consumo asequibles y valores de uso alcanzables. El objetivo de la Elite burocrática es acumular riqueza con el saqueo de los recursos del Estado y el propósito del sector Privado es acumular ganancia a través del mercado, es decir, el valor de cambio que poseen los productos, el cual sólo puede ser realizado en el mercado mediante el dinero cuya circulación se hace cada vez más débil y precaria.
¿Cómo enfrentar esta situación? ¿Cómo introducir algunos elementos de racionalidad a la economía para que en verdad contribuya a mejorar la calidad de vida de nuestro Pueblo? “La única manera de dotar a la economía de sensibilidad humana, parte por reconocer que la misma no se trata más que de relaciones entre personas. El alto costo de la vida, los bajos salarios y el desempleo, la especulación, la escasez o la abundancia, existen porque son impuestas por gente de carne y hueso que se lucran, se enriquecen y que toman estas decisiones sin importarles el padecimiento de la gran mayoría del Pueblo. ¿Quienes son ellos? La Oligarquía dominante compuesta por los grandes empresarios que controlan las riquezas, los dueños de las grandes empresas Nacionales, que aliados con las grandes Empresas transnacionales, controlan los gobiernos que se suceden en el Poder, controlan las bolsas de valores, e instituciones como el Banco Central y su Junta Monetaria, orientadas por los organismos Internacionales como el FMI, Banco Mundial, el BID quienes manejan las Finanzas del Sistema Capitalista Mundial, manipulan los Partidos Políticos tradicionales a través de los diferentes grupos mafiosos que se anidan en los Organismos de Dirección.
Introducir Reformas estructurales para erradicar la corrupción administrativa de las Instituciones Públicas. Este proceso debe comenzar por los Partidos Políticos tradicionales.